Estamos en el tramo final de la cuenta regresiva hacia el lanzamiento de Call of Duty: Black Ops 6, y la expectación de los jugadores está por el aire. No solo por lo que ofrecerá su campaña, sino también por el multijugador, el modo zombies y la integración con Warzone. Y Activision quiere asegurarse de que los tramposos no arruinen el clima de fiesta.
Es por ello que la compañía ha anunciado nuevas medidas de protección a través de Ricochet, el sistema antitrampas de Call of Duty, especialmente enfocadas en Warzone y el multijugador de Black Ops 6. Estas incluyen el refuerzo de herramientas ya existentes, así como la incorporación de tecnologías que se apoyan en la inteligencia artificial.
Lo interesante es que los responsables de Ricochet se han propuesto una meta bastante ambiciosa. Específicamente, quieren encontrar y expulsar a los tramposos en el transcurso de la primera hora en la que se conectan a su primera partida.
Desde Activision explican que durante la primera semana de la beta de Call of Duty: Black Ops 6 los tramposos podían completar unas 10 partidas antes de ser desterrados del sistema. Esto estuvo bastante lejos de lo ideal, por supuesto. En la segunda semana, el promedio de tiempo que los cheaters podían mantenerse en actividad se recortó a 5 partidas. Pero lo verdaderamente notorio fue que el 25 % de los baneos de la semana 2 se concretó durante la primera partida a la que se conectaban.
Las nuevas medidas de Call of Duty para expulsar a los tramposos de Black Ops 6 y Warzone
Cuando Call of Duty: Black Ops 6 se lance el próximo viernes 25 de octubre, llegará con varias novedades en materia de tecnologías antitrampas. En primer lugar, tanto este título como Warzone introducirán un driver optimizado a nivel del kernel, y contarán con las mitigaciones que ya existían anteriormente, como las alucinaciones y otras medidas para aislar, desarmar, exponer y ridiculizar a los tramposos.
A esto se le suman herramientas basadas en inteligencia artificial. Tales los casos de dos nuevos modelos de aprendizaje automático, uno enfocado en sistemas conductuales para mejorar la velocidad de detección de los tramposos; el otro, encargado de analizar la jugabilidad para detectar y combatir los aimbots.
De acuerdo con Activision, esto representa solo una parte de los esfuerzos de abrazar la IA para combatir a los tramposos de Call of Duty. De cara al futuro, la compañía afirma estar trabajando en un catálogo de más herramientas impulsadas por esta tecnología que le permitirá hallar más fácil a los cheaters, sin importar qué tan buenos sean para esconderse.
"Los desarrolladores de trampas no pueden ocultar el comportamiento de los jugadores. La forma en que juegan las personas (los legítimos, los falsos, los buenos y los malos) nos brinda información y la usamos para crear formas de identificar a los malos en una fila", dicen los encargados de Ricochet.
Combatiendo a los cheaters con IA
Activision explica que está usando la información que recopila de las partidas de Call of Duty League, que se graban, para crear una base de datos de los tramposos y sus comportamientos. Asimismo, indica que, además de las protecciones para el multijugador de Black Ops 6, se aplicarán medidas específicas —aunque no reveladas— para Warzone.
Por supuesto que los desarrolladores saben que el objetivo principal —y el más difícil de cumplir— es que los tramposos no puedan llegar a las partidas. Durante la beta de Call of Duty: Black Ops, la empresa afirma haber baneado más de 12.000 cuentas antes de que pudieran conectarse para jugar. Pero todavía queda mucho por hacer.
Más allá de las mitigaciones que se están implementando en Call of Duty, Activison continúa su cruzada contra los desarrolladores de cheats. En mayo de este año, la justicia de EE. UU. determinó que EngineOwning, uno de los mayores creadores de trampas para el shooter en primera persona, tendría que pagarle casi 14,5 millones de dólares a la firma que ahora pertenece a Microsoft.