Ruby Franke, una famosa youtuber que dirigía un canal sobre consejos de crianza, fue condenada a 30 años de cárcel por maltrato infantil. Franke fue detenida el año pasado en Utah, EE. UU., luego de que uno de sus hijos, de 12 años, se escapara para pedir ayuda a los vecinos.

También fue declarada culpable Jodi Nan Hildebrandt, socia de la creadora de contenido. En la de casa de Hildebrandt, las autoridades también encontraron a otra hija de Ruby Franke, de 10 años, en un grave estado de desnutrición.

Los dos niños vivían en un «ambiente parecido a un campo de concentración», dijo el fiscal de Utah, Eric Clarke, ante el tribunal. «Se les negaba regularmente comida, agua, camas para dormir y prácticamente todas las formas de entretenimiento», explicó Clarke. «Si el mayor de los niños no hubiera tenido el coraje de huir y pedirle a un vecino que llamara a la policía, solo dios sabe cuánto tiempo más podría haber sobrevivido en esa situación», agregó el fiscal.

Ruby Franke, durante la última audiencia realizada el martes, se disculpó con sus hijos. «Estaba tan desorientada que creía que la oscuridad era luz y lo correcto era incorrecto». La youtuber dijo, entre lágrimas, que le habían hecho creer que el «mundo era un lugar malvado», «lleno de policías que controlan, hospitales que hieren y agencias gubernamentales que lavan el cerebro».

Las dos mujeres recibieron cuatro sentencias consecutivas, de uno a 15 años de cárcel. Juntas suman un total de 60 años, pero la ley de Utah prohíbe que las penas consecutivas excedan los 30 años.

Ruby Franke durante la lectura de su sentencia.

Las horribles torturas que Ruby Franke realizó a sus hijos

Ruby Franke, de 42 años, dijo que está «dispuesta a cumplir una sentencia de prisión el tiempo que sea necesario para desentrañar lo que creía». La youtuber acusó a Hildebrandt, su socia, de haberle lavado el cerebro y que por eso abusaba de sus hijos. «Durante los últimos cuatro años, he elegido seguir consejos y orientaciones que me han llevado a un oscuro engaño», declaró.

Según los registros de la policía, el niño de 12 años logró escapar por una ventana de la casa de Hildebrandt. Las autoridades reportaron entonces que el menor lucía «demacrado y desnutrido» y que pidió agua y comida a los vecinos. Cuando llegó la policía, encontraron que el niño tenía «laceraciones profundas por estar atado con cuerda» y cinta adhesiva alrededor de las extremidades del niño, informó el Washington Post.

Esto motivó a que los agentes revisaran la casa de Hildebrandt, donde encontraron a la niña de 10 años en un estado similar. Los dos menores tuvieron que ser trasladados de inmediato para recibir atención médica.

Tanto Ruby Franke como su socia se reconocieron culpable de cuatro de los seis cargos que se les imputaban, como parte de un acuerdo con la fiscalía en diciembre pasado. De esta forma, admitieron haber sometido a los niños a tratos que los fiscales consideraron equivalentes a «tortura física» y «daño emocional severo».

En una ocasión, según los documentos judiciales citados por el Washington Post, el niño de 12 años fue obligado a mantener su cabeza bajo el agua como castigo. Mientras que la niña tuvo que saltar varias veces sobre un cactus. Los dos menores fueron también obligados a realizar trabajo forzado a la intemperie, lo que les provocó quemaduras por el sol.

Las primeras señalas que pasaron inadvertidas

Las dos mujeres dijeron que todos estos eran actos de amor, según consta en el acuerdo en el que reconocieron su culpabilidad. Que hacían estas cosas porque los niños eran «malvados» y necesitaban «arrepentirse».

Ruby Franke, de 42 años, se hizo famosa en YouTube en 2015 por su canal «8 Pasajeros». En este espacio, compartía consejos de crianzas sobre sus seis hijos. Una de las primeras pistas de lo que estaba ocurriendo apareció en 2020, cuando uno de los niños dijo en un video que había dormido sobre un puf como castigo durante meses.

Hubo otras alertas. En otra publicación, la youtuber dijo que su hija, que por entonces tenía 6 años, tenía que pasar hambre porque se había olvidado de organizar su propia comida para la escuela. En mayo de 2020, comenzó a correr una petición en Change.org para que Ruby Franke fuera investigada y logró más de 17.800 firmas. Gracias a esto, la División de Servicios para Niños y Familias de Utah visitó la casa de la familia. Entrevistaron a los niños, pero desestimaron el caso.

El canal llegó a tener más de 2 millones de suscriptores en su mejor momento. No fue desactivado por YouTube hasta 2022, año en el que Ruby Franke se separó de su esposo. Luego, la youtuber comenzó a trabajar con «ConneXions», un plan de superación personal en línea que su socia Hildebrandt fundó en 2012. La plataforma de videos también suspendió este canal luego del arresto de las dos mujeres el año pasado.