Rivian y Volkswagen acaban de firmar un acuerdo que regará las cuentas de la empresa estadounidense con hasta 5.000 millones de dólares en los próximos años. La automotriz alemana ha entendido que necesitaba ayuda en una de las divisiones clave a la hora de desarrollar coches eléctricos, por lo que ha decidido sacar la cartera y poner solución al problema.

El acuerdo, que ha llegado por sorpresa, acoge la creación de una joint venture, que no es otra cosa que una asociación dirigida a partes iguales y en una única dirección por Volkswagen y Rivian. El objetivo no es crear una nueva marca de coches eléctricos, sino aprovecharse mutuamente de las tecnologías y las diferentes ramas de negocio en las que destacan.

En el caso de Volkswagen, el acuerdo le permitirá avanzar a pasos agigantados en el desarrollo e implementación de software y tecnología para sus coches eléctricos. En este sentido, la compañía estaba estancada, por lo que ahora se aprovechará de un equipo renovado y con ideas más enfocadas en la movilidad eléctrica.

De hecho, Volkswagen empezará a utilizar la licencia de propiedad intelectual de Rivian dentro de poco, pues el volcado de esta a la empresa conjunta es una de las condiciones estratégicas del acuerdo. Esto le permitirá a la alemana empezar a mejorar e integrar nuevo software y tecnologías en su propia marca y en la de su matriz. Véase Audi, Porsche o Lamborghini.

Rivian, por el contrario, verá beneficio en lo económico. Los números no salen en sus cuentas anuales y actualmente pierde unos 40.000 dólares por coche vendido. Esta inyección de capital en forma de acciones le dará liquidez y un flujo de caja para poder rentabilizar los futuros lanzamientos.

Además, Rivian también se aprovechará de los grandes volúmenes de componentes que maneja Volkswagen, lo que le permitirá reducir costes significativamente y fabricar coches más pequeños con precios más atractivos. De hecho, la estadounidense afirma que la inversión es una gran noticia para el desarrollo del SUV R2 y el R3, dos vehículos anunciados que estaban en la cuerda floja por culpa de la situación económica.

Cualquier inyección de efectivo como esa es enorme. Obtener el apoyo del Grupo Volkswagen ciertamente fortalece su historia hacia Europa y eventualmente hacia Asia.

Vitaly Golomb, socio inversor en Rivian
Imagen publicada por el CEO de Rivian en su cuenta de X (Twitter)

La inversión de Volkswagen en Rivian

Entrando en términos puramente económicos, el primer paso de Volkswagen será invertir 1.000 millones de dólares en acciones de Rivian el 1 de diciembre de 2024. Tras este 'pago', la alemana regará con otros 1.000 millones las cuentas de la estadounidense cuando se cree la joint venture, un hito que está programado para el T4 de este año.

Volkswagen volverá a adquirir acciones en 2025 y 2026 con un valor total de 2.000 millones de dólares, aunque estas compras estarán sujetas a ciertos hitos fijados en el acuerdo y que no son públicos.

Por último, la alemana rematará la jugada con un préstamo de otros 1.000 millones durante el año 2026 para completar la inversión anunciada.