Una funeraria de Galicia se ha tomado bastante en serio la sostenibilidad y la apuesta por el coche eléctrico. Tanto que es la primera en España en ofrecer un coche fúnebre Tesla para un último viaje lo más sostenible y lujoso posible. Aunque no es el primero Tesla fúnebre que se ve, parece que sí es el primero que llegó a España, que ya hizo su primer servicio en el 2022.
Pompas Fúnebres Arosa lleva desde hace dos años ofreciendo sus servicios con el primer Tesla fúnebre de España en la provincia de Pontevedra. Y es que pese a que generalmente en España los coches fúnebres suelen ser Mercedes de gasolina, esta funeraria ha optado por ofrecer sus servicios en un coche totalmente eléctrico.
Y de que modelo de Tesla estamos hablando. Pues se trata de un Tesla Model 3 modificado, puesto que la compañía no ofrece de forma oficial este tipo de modificaciones para sus coches. Con todo lo que ello conlleva. En especial, hay que alargar la carrocería, puesto que aunque el Model 3 es una berlina bastante espaciosa, no lo es lo suficiente como para albergar un féretro.
Un Tesla Model 3 modificado
Además, también es más alto que el modelo estándar, sobre todo en la parte de atrás, que tiene un sistema de apertura automático y cuyo interior es más espacioso. También obliga a aumentar la distancia entre ejes en más de 850 milímetros, eliminar y sustituir las puertas traseras para cambiarlas por una cúpula acristalada.
No obstante, la funeraria de Pontevedra no es la única. En holanda, el preparador Derk ofrece este tipo de modificaciones. De hecho, también sobre un Tesla Model 3 totalmente modificado para este tipo de tareas. En la versión holandesa, se trata de un Tesla Model 3 Standard Range Plus, con 53 kWh.
Lógicamente, una modificación de este tipo trae consigo algunos cambios en la autonomía. Mientras que el modelo original ofrece 491 kilómetros, la versión fúnebre del Tesla se queda en 375 kilómetros. ¿Los culpables? La modificación afecta mucho a la aerodinámica del coche y el hacerlo más largo y más alto se traslada en un aumento considerable de su peso.
Con todo, la autonomía no es especialmente importante en este tipo de coches. Los viajes suelen ser cortos y el tiempo que están parados siempre pueden estar cargando.