Los GT han vuelto al catálogo global de Realme, es oficial. Si estabas esperando la llegada del Realme GT6, un servidor tiene muy buenas noticias para ti, pues no solo puedo contarte que ya está disponible o todo lo que incluye su lista de características: llevo probándolo un par de semanas para desgranarte cada uno de sus puntos fuertes, lo malo, lo que echo en falta, lo que más me gusta y, en definitiva, si te recomiendo su compra.

Y lo primero que debes saber es que el GT6 llega con algunos cambios importantes respecto a su antecesor, empezando por un panel más curvo, un diseño más sencillo o una cámara que promete ser mucho más avanzada. Aunque no todo es positivo, hay ciertos aspectos que se deja por el camino, como la carga de 240W, la pantalla 144 Hz o la monstruosa RAM de 24 GB.

Aun así, el nuevo Realme GT6 llega con varios de los componentes más avanzados del mercado, un diseño muy cuidado, tecnología a raudales y un precio que va a ser la base para recomendar este dispositivo, que si bien no es para todo el mundo, me voy a ver en la obligación de nombrarlo cuando alguien me pregunte por un smartphone de gama alta.

Y antes de entrar en materia para conocer cada una de sus claves, toca hablar de la caja. Voy a tardar poco: viene el móvil, un cable de carga USB A a USB C, una funda de silicona gris, la herramienta para extraer la SIM y los manuales. Y es que, a pesar de presumir de carga rápida, no hay rastro de cargador, por lo que te tocará pasar por caja o, como he hecho yo durante las pruebas, utilizar uno de los que tenía por casa. Ahora sí, ¡vamos al lío!

Realme GT6

Un diseño atractivo que no es para todos

En términos estéticos, siempre digo lo mismo: cada uno es el encargado de juzgar si le gusta o no. Lo que nadie puede negar es que Realme ha hecho un buen trabajo con los acabados, que ha integrado cada componente de forma sublime y que ha conseguido una armonía digna de la gama alta.

Este año se ha olvidado de transparencias o LEDs, y ha apostado por una trasera lisa, brillante y sin protuberancias. La gran tira que acoge la parte superior e integra la cámara no sobresale ni cambia de textura: el cromado tipo espejo está bajo el cristal. El único resalto está en las circunferencias que alojan los sensores fotográficos, que según mi calibre, aumentan el grosor —solo en esa parte—unos 2 milímetros.

Según te acercas a los laterales, el cristal se va curvando y da paso a unos marcos de metal muy bien acabados. Estos tienen un pequeño troquel y un efecto mate con una muy ligera rugosidad, un detalle que mejora el agarre y da la sensación de que no se escurre con tanta facilidad. La parte trasera brillante juega en contra, pero el GT6 no es, ni mucho menos, un smartphone resbaladizo.

Realme GT6

Volteando el terminal, a mi parecer, está el handicap más importante de todo el dispositivo: su pantalla curva. Yo pensaba que la moda de arquear los paneles se había acabado, pero Realme ha decidido que sigue en pie. Y esta decisión, muy probablemente, condicione más de una venta a todos aquellos que prefieren un panel plano.

Esta curvatura mejora el agarre del dispositivo, y también hace que los marcos laterales sean finos y den un aspecto bastante elegante al Realme GT6, aunque bajo mi punto de vista, ahí acaban las buenas noticias. Unos párrafos más abajo te cuento el porqué.

Eso sí, a pesar de disfrutar de un buen agarre, el GT6 es un dispositivo grande y ligeramente pesado. Su gramaje oficial marca 199 gramos, aunque mi báscula de precisión sube esta cifra hasta los 200 gramos. Dejando a un lado esta curiosidad, puedo confirmar que el peso no ha sido un problema para utilizarlo en el día a día, pero es posible que sí sea algo a tener en cuenta para los usuarios con las manos pequeñas.

Por último, hablaré de tu enemigo número uno si compras el Realme GT6: las huellas dactilares. Y no lo digo por su sensor integrado en la pantalla, que funciona a la perfección, sino por las marcas que vas a dejar en la parte trasera. La zona sin cromado las disimula un poco, pero la franja con efecto espejo va a recoger todas y cada una de las pasadas de tus dedos. Da igual que estén limpios, si rozas esta parte se va a marcar siempre. Además, las motas de polvo y la suciedad se nota a kilómetros cuando incide un poco de luz sobre la parte trasera.

Realme GT6

No es un motivo por el que descartaría la compra del Realme GT6, pero sí diré que su bonito diseño casi siempre se ve eclipsado por unas cuantas huellas que te hacen levantar la ceja.

El Realme GT6 tiene una pantalla brillante

No puedo negar que la pantalla del Realme GT6 es un espectáculo. La compañía no solo ha incluido la tecnología 8T LTPO para hacerla más eficiente, sino que ha integrado una serie de características que la convierten en la más brillante del mercado. Al menos sobre el papel.

La cifra anunciada son 6.000 nits. Y es verídica. No obstante, es importante matizar que esos 6.000 nits solo se logran en escenarios muy concretos. El grueso del tiempo, el móvil queda bastante por debajo de ese número. De hecho, Realme cita otros dos niveles de brillo, además de los 6.000 nits, en sus especificaciones: 1.000 y 1.600. No detalla a qué se refiere exactamente con cada uno de ellos, pero es probable que haga referencia al brillo máximo típico y al pico de brillo durante la reproducción de contenidos HDR.

Hecha esta apreciación, he de decir que, más allá de la promesa de los 6.000 nits y los diferentes asteriscos que lleva consigo, el nivel de brillo que ofrece este panel en el uso diario y en cualquier tipo de situación es sin duda excelente. Y hace que la pantalla, en general, sea uno de los puntos más fuertes del producto. No exagero al afirmar que este panel es, probablemente, uno de los mejores que he encontrado en ese rango de precios.

Realme GT6

¿Y para qué quieres tanta brillantez?, os preguntaréis. ¿Conoces la sensación de tener que hacer sombra con la mano para ver bien la pantalla? Puedo asegurarte que con este Realme GT6 no te va a pasar. Ni por asomo. Ni siquiera en un día radiante de playa.

A este elevado nivel de brillo se suma, cómo no, la tasa de refresco de 120 Hz dinámica, la resolución Full HD+, la tecnología LTPO o la compatibilidad con Dolby Vision. Todas ellas, tecnologías muy bienvenidas. En la práctica, además, su tactilidad es perfecta, los colores son vivos y la resolución es la necesaria para un móvil de 6,78 pulgadas. Es, honestamente, un panel realmente bueno.

Ahora bien, como ya he comentado más arriba, y como habrás visto en las imágenes, la pantalla es curva. Ambos laterales del frontal se adentran en el marco consiguiendo que una pequeña franja de píxeles adquiera cierta curvatura. Las comparaciones son odiosas, pero si has cogido algún Samsung de hace unos años puedes hacerte una idea de qué ofrece este Realme GT6.

Llevaba tiempo sin probar un móvil curvo, y tras pasar unos días con este puedo reafirmar lo que ya tenía en mi mente: la ganancia en ergonomía no compensa la pérdida visual. Ni siquiera recuerdo cuál fue la última pantalla curva que analicé, pero sí que tuve exactamente la misma sensación y opinión.

Realme GT6

Los paneles curvos tienen un problema, y es que el cristal de la pantalla emite un efecto óptico que oscurece los bordes del panel. En este GT6 no es diferente, y el último milímetro del lateral se ve sombreado con una acentuación notable si navegas por una interfaz de color claro.

Esta sombra no es un motivo para descartarlo, pero se soluciona incluyendo una visual plana. Quiero pensar que si este Realme GT6 tuviese una pantalla estándar nadie pensaría 'ojalá el panel fuese curvo'. En cambio, con la decisión actual sí habrá muchos usuarios pensando 'ojalá hubiese venido con una pantalla plana'. Yo, uno de ellos.

Ahora bien, dejando a un lado mi opinión sobre las pantallas curvas, puedo decir que Realme ha conseguido uno de los mejores paneles del mercado, que se ve a la perfección, que destaca por su brillo y con el que todos los usuarios, independientemente del uso, van a disfrutar.

Como un tiro, el GT6 va como un tiro

¿El rendimiento es importante para ti? Perfecto, tengo poco más que decirte. El Realme GT6 incluye un procesador Qualcomm Snapdragon 8s Gen 3, hasta 16 GB de RAM y hasta 512 GB de almacenamiento. Es una verdadera bestia capaz de correr cualquier juego al máximo y ejecutar cualquier aplicación pesada.

Tiene un hardware interno fantástico, se mueve a la perfección y su sistema de refrigeración hace que, a pesar de rendir como un tiro, no se caliente en exceso. Y fin, ya te he dicho que este apartado iba a ser rápido, como el rendimiento del Realme GT6.

Una cámara TOP con muchas posibilidades

Cambiando totalmente de tercio, toca adentrarse en el apartado fotográfico. Tengo que decir que me lo he pasado bien probando esta cámara, algo que ocurre cuando gran parte de sus modos de disparo están bien pensados y ofrecen resultados dignos de mención, que es justo lo que ha conseguido Realme con este dispositivo.

Su cámara principal monta un sensor Sony LYT-808 de 50 MP con OIS y un tamaño considerable. Pero como esto no dice demasiado si no eres un experto en fotografía móvil, te puedo contar que su desempeño es muy bueno. La fotografía general se ayuda de la IA para establecer ciertos modos de disparo automáticos, que si bien no son la panacea, permiten calibrar algunos aspectos de color y rango dinámico.

Estoy contento con los resultados de este sensor principal, sobre todo cuando las buenas condiciones de luz flaquean, una situación nada fácil para las cámaras móviles. Los resultados nocturnos tratan bien las luces, son luminosos y ofrecen un detalle sorprendente con un ruido que para nada es el protagonista.

¿Y qué pasa si pulsas el x2 o el x4? Pues que entra el juego el segundo gran sensor de este Realme GT6, un Samsung JN5 también de 50 MP. Su distancia focal es de 47 mm y su calidad me ha dejado con muy buen sabor de boca.

La luz que capta este sensor, junto al zoom óptico, permiten realizar fotografías con un detalle sublime. Además, también merece una buena mención el modo Retrato, que consigue desenfocar el fondo con un recorte milimétrico y acabados muy decentes.

Y como una imagen vale más que mil palabras, voy a dejar de contarte cosas de esta cámara para que puedas ver las fotografías que he realizado durante mi prueba. Están a máxima calidad y sin ninguna modificación, por lo que puedes juzgar por ti mismo.

Me falta un último sensor del que hablar, el ultra gran angular de 50 MP (Sony IMX355) que me ha sorprendido en luminosidad y detalle. Si bien sus tomas no aceptan demasiado post-zoom para ver detalles, la calidad es bastante buena y vas a conseguir fotografías panorámicas muy decentes incluso cuando las condiciones de luz empeoren.

¿Todo es bueno en la cámara del Realme GT6? Pues no te puedo decir que sea perfecta o que sea la mejor cámara del mercado, pero sí que me ha dejado con un sabor de boca muy agradable, que sería una opción que elegiría para hacer retratos, que cuenta con una buena versatilidad y que todos los modos son útiles y entretenidos de utilizar.

El resto de cosillas del Realme GT6

Toca dar un repaso al resto de apartados, esos que no son los clave y que, si bien no suelen ser un condicionante importante para la compra, completan la experiencia general del dispositivo. Este Realme GT6 tiene ciertos detalles interesantes y otros que podrían mejorarse.

Realme GT6

Una autonomía normal. No esperes que los 5.500 mAh de este smartphone hagan maravillas, sobre todo si vas a hacer uso de los 120 Hz y te gusta subirle bien a la barra del brillo.

Los días que no he jugado y las pruebas fotográficas no han sido las protagonistas, la batería se ha comportado bien y he llegado al final del día sin problema. Haciendo un uso comedido, pero sin dramas de ningún tipo.

Ahora bien, la cosa cambia si exprimes el brillo, ves una buena dosis de contenido multimedia y echas alguna partida. Esos días en los que 'tiras' más de lo normal del móvil puede que debas pasar por el enchufe para meterle unos pocos mAh.

Una carga rápida brutal. La buena noticia es que Realme ha pensado en ello: el GT6 cuenta con una potencia de carga de 120 W. Vamos, una auténtica locura. Unos pocos minutos de carga te ofrecen varias horas de uso, por lo que si tienes un enchufe cerca la autonomía del dispositivo pasará casi desapercibida para ti. Eso sí, debes pasar por caja, porque, como ya te he indicado más arriba, el Realme GT6 viene sin cargador.

Qué buen sensor de huellas. No tengo mucho que destacar en este aspecto, el componente funciona a la perfección, es rapidísimo, no hay fallos y el dispositivo se desbloquea instantáneamente. Y por si no lo había dicho hasta ahora, está bajo la pantalla. Solo un pequeño detalle: está un poco más abajo de lo normal, en una posición que te obliga a bajar el dedo un poco. Yo lo colocaría un centímetro más arriba.

Realme GT6

Un sonido decente y sin sorpresas. No puedo decir que el audio de este terminal sea excepcional. A pesar de tener dos altavoces estéreo, su volumen y calidad son bastante normales y ofrecen una experiencia decente de gama alta. Nada sorprendente, ni para bien ni para mal. Además, es un apartado que desde hace unos años ha quedado relegado a escuchar alarmas y sonidos de notificaciones, por lo que tampoco creo que sea algo en lo que un gama alta deba esmerarse demasiado.

Realme UI 5. La capa de personalización de la compañía no es mi favorita en diseño, pero sí se trata de una de las más completas a nivel de opciones. El centro de control tiene muchas funciones, accesos directos y los ajustes del dispositivo son claros. Además, han añadido varias opciones basadas en inteligencia artificial para potenciar la cámara, y la configuración, siguiendo la estética impuesta, es bastante amplia.

Eso sí, hay un detalle del software, y más concretamente este Realme GT6, que me ha encantado. Va a parecer una tontería, pero su barra de volumen es mucho más grande de lo normal, lo que permite establecer de forma mucho más precisa la potencia del audio.

Cuidado con las manos pequeñas. Ya lo he comentado antes, pero quiero hacer énfasis en el tamaño del dispositivo. Mi palma es considerablemente grande, pero el hecho de bajar la barra de notificaciones me supone hacer un pequeño malabar para llegar y después recolocar el smartphone en mi mano. A su vez, la acción de retroceder en la interfaz desde el lateral izquierdo también queda más lejos de lo que me gustaría. Si tienes una mano pequeña es posible que las 6,78 pulgadas sean demasiado para ti.

El cubito de basura. Desde que tengo un iPhone por casa hay una cosa en la que me fijo mucho a la hora de analizar cualquier dispositivo: el marcado 'CE' y el símbolo del cubo de basura tachado. Bueno, más bien me fijo en dónde está puesto. ¿Qué es esto? Dos sellos obligatorios para vender un producto electrónico en Europa y que marcas como Apple disimulan a la perfección, pero que otras te plantan en cualquier lugar.

Realme GT6

Este Realme GT6, con su impresionante diseño, tiene ambas marcas en un lugar muy visible de la parte trasera. Es un detalle que puede parecer menor, pero que marca la diferencia a la hora de valorar la estética y que la compañía podría haber mejorado. Pero vamos, que si le vas a poner una funda puedes olvidar este último párrafo.

¿Recomiendo el Realme GT6?

. Rotundamente. De hecho, aunque no es perfecto, me parece una opción sublime, y probablemente su precio te va a sorprender: cuesta 599 euros (12+256GB) en el periodo promocional que va desde el 21 de junio hasta el 4 de julio de este año, que además, incluye un pack con cargador de 120 W y unos auriculares Realme Buds Air6. Después de esta fecha, los accesorios no se incluyen y el precio sube hasta los 699 euros.

Con la oferta en vigor, lo recomendaría solo leyendo su lista de especificaciones, pero ahora que lo he probado, solo puedo decirte que si necesitas un móvil nuevo, y estás pensando en un gama media de los premium, ahorres un poco más y vayas a por este Realme GT6.

Y si estabas pensando en comprar un gama alta de unos 1.000 euros, mi recomendación es que puedes conseguir una experiencia espectacular por casi mitad de lo que tenías pensado gastar. Puede que su cámara no llegue a ser la del iPhone 15 Pro, el Galaxy S24 Ultra o el Pixel 8 Pro, pero ¿merece la pena invertir casi el doble por ese extra que esos móviles mencionados sí aportan? En la mayoría de casos, probablemente no.

Realme GT6