El mercado de los smartphones plegables no termina de despegar. O, al menos, no como a muchos les gustaría. No obstante, las marcas más punteras del sector no cesan su empeño y continúan llevando a las tiendas productos de este tipo con el objetivo, en algún momento, de que logren traccionar. La última en hacerlo ha sido Honor, que en el marco de IFA ha lanzado en Europa el Honor Magic V3, un modelo que puede poner las cosas particularmente difíciles a los que, hasta ahora, eran los reyes indiscutibles.
La razón principal tras esta afirmación reside en el diseño. El Honor Magic V3 es, en esencia, el plegable más delgado del mercado. 9,2 milímetros de grosor, para ser exactos. Para poner esta cifra en contexto: son casi tres milímetros menos que el Galaxy Z Fold 6, su principal rival, y apenas un milímetro más que el iPhone 15 Pro Max.
En la báscula, las cifras son también sumamente positivas. Se sitúa en el rango de los 220-230 gramos, la misma ventana en la que se encuentra el iPhone 15 Pro Max. Llevar este Honor Magic V3 en la mano o en el bolsillo, por lo tanto, se siente exactamente igual que un smartphone convencional.
Que un plegable pueda presumir de lo expuesto previamente es todo un logro para la marca y para la industria en general. Tanto por el lado puramente técnico –es un hito que la tecnología haya evolucionado lo suficiente como para llegar a este punto– como de cara al mercado. Por primera vez en cinco años, ni el grosor ni el peso son un impedimento al considerar la compra de un smartphone plegable.
La situación de Honor contrasta con la de otras marcas como Samsung, cuyo Galaxy Z Fold 6, si bien ha adelgazado en las últimas versiones, sigue lejos de los 9,2 mm que promete este Honor Magic V3. Es un escenario que sorprende considerando que la marca surcoreana fue una de las primeras en lanzar un dispositivo de este tipo al mercado y, desde entonces, ha sido la que más ha vendido –gracias a estrategias de comercialización más ambiciosas, principalmente–.
El Honor Magic V3 y los otros “peros” habituales de los plegables
Como decía, el grosor y el peso han sido, hasta la llegada de este Honor Magic V3, dos de los principales “peros” que acompañaban a los smartphones plegables. Pero no son los únicos. Los otros asteriscos habituales son el precio, la marca del pliegue y la durabilidad. ¿Cómo se comporta el Honor Magic V3 en este sentido?
En lo que respecta al precio, ninguna novedad. Este teléfono llegará a las tiendas por 1.999 euros, cifra similar a la de otros plegables –exceptuando los de tipo concha– como el Galaxy Z Fold 6. Se trata de un precio superior incluso al de smartphones de alta gama convencionales como el Galaxy S24 Ultra o el iPhone 15 Pro Max –que oscilan alrededor de los 1.500 euros–.
Ciertamente, un plegable es un producto más complejo técnicamente, por lo que, hasta cierto punto, tiene sentido que su precio sea superior a los citados modelos. No obstante, aunque esté justificada, esa etiqueta dificultará inevitablemente que el público se plantee siquiera su compra.
En el plano de la durabilidad, la marca asegura que cuenta con resistencia IP8X y que el mecanismo de la bisagra es capaz de resistir 500.000 ciclos de apertura y cierre sin incidentes e incluso resiste. Eso equivale a 136 series diarias durante un lapso de diez años. O casi 274 diarias durante cinco años. En este caso resulta difícil validar la afirmación de Honor. No obstante, si resulta cierta, no habría de qué preocuparse en este sentido.
En la mano, ciertamente, se siente como un producto robusto en todo momento. Nada que ver con las bisagras de los primeros plegables, que se sentían frágiles, o las pantallas flexibles de aquellos modelos iniciales, que carecían de dureza. La incorporación de diferentes tecnologías en el chasis, la bisagra o el panel interior han permitido que, en 2024, estemos en un punto completamente distinto, afortunadamente.
Dicho esto, el Honor Magic V3, como todo smartphone plegable y a pesar de todas las innovaciones que ha incorporado la marca, es más susceptible en caso de impacto o en otras situaciones adversas que un móvil convencional. Es mera cuestión de física. Y no solo aplica a este dispositivo en concreto, sino a cualquiera de su categoría. Por mucho esfuerzo que se haga, las piezas móviles siempre van a ser más susceptibles que un componente rígido. Eso no significa que este sea un dispositivo frágil del que estar preocupado durante todo el día, pero sí es cierto que, ante situaciones concretas –como en la playa–, me plantearía dos veces sacarlo del bolsillo –mientras que, con uno convencional, probablemente tendría menos reparo en ello–.
Y por último: la marca del pliegue. En este Honor Magic V3, desafortunadamente, sigue ahí. Sigue siendo una asignatura pendiente, como en todos los plegables. No obstante, es menos notoria que en generaciones anteriores tanto al tacto como al trasluz. En cuanto llevas unos días con él, su presencia queda en un segundo plano, pero eso no quita que sea un rasgo que a todo el mundo le gustaría ver desaparecer en algún momento.
¿Cómo es más allá de su faceta como plegable?
Más allá de lo mencionado previamente, el Honor Magic V3 es un teléfono fantástico. Monta el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3, el chip más potente disponible para smartphones Android en este momento, así como abundantes cantidades de RAM y almacenamiento interno. Gracias a ello, así como a la optimización del software, el Magic V3 es capaz de digerir todo lo que sea necesario sin ningún tipo de duda.
En lo que respecta a pantallas, Honor ha tomado una buena decisión en lo que respecta al ratio de las mismas. La exterior no llega a tener la misma proporción a la que estamos acostumbrados en móviles convencionales, pero se acerca mucho. Nada que ver con el formato claramente más alargado de algunos smartphones plegables de la competencia. Esta proporción se siente mucho más natural.
El panel, por otra parte, entrega buenas métricas en todos los apartados. Tanto la interior como la exterior son AMOLED, soportan el estándar Dolby Vision, tienen una tasa de refresco dinámica de hasta 120 Hz y densidades de píxeles superiores a los 400 ppp.
La gran diferencia entre ambas pantallas, al menos sobre el papel, se encuentra en el brillo: 5.000 nits para la exterior y 1.800 para la interior. Tanto uno como otro garantizan una correcta reproducción de contenidos HDR, así como una acertada visibilidad en exteriores. Eso sí, es importante matizar dos cosas:
- En el caso de la pantalla interior, rivales como el Galaxy Z Fold 6 prometen 2.600 nits de brillo. Un pasito por detrás.
- Los 5.000 nits de la pantalla exterior han de tomarse con pinzas. Como también ocurre en otras marcas, esta disparatada cifra solo se obtiene en escenarios concretos, no en el grueso de las situaciones cotidianas.
En lo que respecta a fotografía, el Honor Magic V3 hace, en líneas generales, un gran trabajo. No lo consideraría como el referente del sector –ese hueco lo reservo para el Pixel 9 Pro, el iPhone y, en menor medida, el S24 Ultra, que están un peldaño por delante–, pero sí creo que, en el grueso de las situaciones, cumple con lo que se espera de él.
Concretamente, el Honor Magic V3 monta una cámara principal con un sensor de 50 megapíxeles, un periscopio con sensor también de 50 megapíxeles (3,5 aumentos) y un gran angular de 40 megapíxeles de resolución. Una propuesta versátil a la par que eficaz.
Asimismo, como en todos los teléfonos de cierto nivel, sus sensores están aderezados por diversos algoritmos de inteligencia artificial que mejoran los resultados finales e incluso permiten realizar ediciones creativas, eliminar objetos no deseados, etc. Todas ellas son funciones interesantes y sin duda bienvenidas, aunque, eso sí, la mayoría no resultan diferenciales, pues comienzan a estar en la gran mayoría de teléfonos de alta gama.
Lo mismo sucede con otras funciones de software más allá de la cámara, como la traducción cara a cara, la aplicación Honor Notes o la posibilidad de controlar el dispositivo desde un portátil gracias al ecosistema de la marca. Son ideas sin duda útiles, pero que, en 2024, no diferencian a esta propuesta de las rivales, pues el grueso de marcas –como Samsung o Xiaomi– también las ofrecen.
En lo que respecta a estética, poco se puede decir del Honor Magic V3 que no sea positivo. El producto se siente bien en la mano, el tacto de los diferentes materiales es placentero y las líneas son sencillas, pero efectivas. Tan solo el módulo de la cámara rompe un poco con esa sencillez al optar por un anillo octagonal.
Y para finalizar, la autonomía. Es todo un hito que Honor logre meter algo más de 5.000 mAh (500 mAh más que el Galaxy Z Fold 6) en un móvil tan delgado. Y, en la práctica, se agradecen. Su autonomía no liderará los rankings, pero sí es bastante buena. Más que suficiente para atravesar jornadas de uso habituales e incluso algo intensas sin preocupación.
Para recargar rápidamente, por suerte, contamos con 66 vatios de carga alámbrica y 50 de manera inalámbrica, más que suficiente para salir de cualquier aprieto.
Nuestra opinión del Honor Magic V3
El Honor Magic V3 es una salvajada de producto. No renuncia a nada y solventa, por primera vez en la industria, dos de los grandes "peros" de los smartphones plegables. Su precio es restrictivo, pero, desde el punto de vista técnico, la labor de Honor es sin duda elogiable.
El Honor Magic V3 es el primer plegable que acaba con los asteriscos del peso y el grosor, los cuales han acompañado a la categoría desde sus inicios. Y todo ello, sorprendentemente, sin renunciar a nada. La batería tiene una gran capacidad –superior incluso a algunos de sus rivales–, los componentes son propios de un teléfono de alta gama y la experiencia es bastante satisfactoria en todos los sentidos. Desde el punto de vista técnico, me quito el sombrero con la marca china, sinceramente. Es un producto realmente sorprendente.
No obstante, a pesar de todos los avances, este sigue siendo un producto de nicho. ¿Cuántos clientes están dispuestos a invertir 2.000 euros en un teléfono móvil? En España, mercado en el que el grueso de las unidades vendidas tienen un PVP de menos de 500 euros, pocos.
Eso no quiere decir que este producto no deba existir o carezca de sentido. Los Porsche 911 tampoco son para todo el mundo. Y, desde el punto de vista técnico, son una auténtica salvajada que, además de entregar una fantástica experiencia, empujan los límites y contribuyen al avance de la industria. Lo mismo sucede con móviles como el Honor Magic V3.
Por otra parte, e independientemente de los resultados de ventas, que la marca ponga en el mercado un producto como este ayudará, sin lugar a dudas, a reforzar su imagen como una compañía capaz de batallar con los mejores en lo que a innovación se refiere. Y eso, aunque no tenga beneficio a corto plazo en la cuenta de resultados, sí puede ser bastante positivo en la estrategia a futuro.
