El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) podría obligar a Google a vender partes de su negocio, como Chrome, Google Play y Android, como parte de los "remedios conductuales y estructurales" que se analizan luego de que se declarara al gigante de Mountain View como un monopolio en agosto pasado.
Esta es una de las opciones que la justicia norteamericana tiene en consideración, según un documento publicado en las últimas horas. El DOJ tiene en el punto de mira las conductas ilegales de Google para controlar el mercado de los buscadores web y la publicidad en línea. Por ejemplo, los acuerdos multimillonarios con otras grandes tecnológicas para que Google sea el motor de búsqueda predeterminado en sus aplicaciones y dispositivos.
En tal sentido, el caso más notorio es el de Apple. Según se reveló previamente, los de Cupertino se quedan con el 36 % de los ingresos publicitarios de Google en Safari para permitir que sea el buscador por defecto en su navegador. Solo en 2022, esto se tradujo en ingresos por 20.000 millones de dólares para los dirigidos por Tim Cook.
El Departamento de Justicia explica ahora que están evaluando soluciones que "limitarían o prohibirían los acuerdos predeterminados, los acuerdos de preinstalación y otros acuerdos de reparto de ingresos relacionados con la búsqueda". Pero la historia no termina allí, pues también se analiza forzar a Google a romper su estructura actual y deshacerse de productos claves como Chrome, Android y Google Play. Así lo indica el documento:
"Los demandantes están considerando remedios estructurales y conductuales que impedirían que Google utilice productos como Chrome, Play y Android para sacar ventaja con el buscador de Google y funciones y productos relacionados con el buscador de Google […] frente a sus rivales o nuevos participantes. […] Como reconoció el Tribunal, el control de larga data que Google ejerce sobre el navegador Chrome, con su buscador preinstalado por defecto, limita significativamente los canales de distribución disponibles y, por lo tanto, desincentiva el surgimiento de nuevos competidores. La tienda Google Play es imprescindible en todos los dispositivos Android y los Acuerdos Android son, por supuesto, una herramienta fundamental para las limitaciones anticompetitivas de Google a la distribución".
Fragmento del documento del Departamento de Justicia de EE. UU.
Google se niega rotundamente a desligarse de Android y Chrome
Desde Google no se han quedado de brazos cruzados ante los posibles cambios que podría obligar la justicia estadounidense. A través de su blog oficial, los californianos indicaron que los planteos de reestructuración del DOJ van mucho más allá de los problemas legales específicos del caso.
En lo que respecta a Chrome y Android, Google ha dejado en claro que no ve factible deshacerse de ellos. De hecho, sostiene que escindir ambos productos los "rompería" y sería un problema tanto para los usuarios, como para las empresas que los utilizan a diario. Los de Mountain View incluso afirman que no existen muchas otras compañías que puedan sostener el nivel de inversión que han realizado en ellos, y que incluso peligraría su naturaleza de código abierto.
"Hemos invertido miles de millones de dólares en Chrome y Android. Chrome es un navegador seguro, rápido y gratuito, y su código fuente abierto constituye la columna vertebral de numerosos navegadores de la competencia. Android es un sistema operativo de código abierto seguro, innovador y gratuito que ha permitido una amplia gama de opciones en el mercado de smartphones, lo que ha ayudado a mantener bajos los costos de los móviles para miles de millones de personas. Dado que tanto Chrome como Android ayudan a las personas a acceder a la web y utilizar nuestros productos, los ofrecemos de forma gratuita (al igual que a su código subyacente). Pocas empresas tendrían la capacidad o el incentivo para mantenerlos Open Source o invertir en ellos al mismo nivel que nosotros. No se equivoquen: separarlos [de Google] cambiaría sus modelos de negocio, aumentaría el costo de los dispositivos y debilitaría a Android y Google Play en su sólida competencia con el iPhone y la App Store de Apple".
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google.
Desde Google sostienen que las opciones que baraja el DOJ pueden traer grandes problemas de seguridad y privacidad. En tal sentido, la firma hace especial hincapié en la posibilidad de tener que compartir datos sensibles como términos de búsqueda, resultados y clics con buscadores rivales. Los californianos indicaron que responderán a las propuestas de la justicia el próximo año, cuando les toque el turno de presentarse ante un tribunal.
Si Estados Unidos sigue adelante con su intención de fragmentar Google y obligarle a desprenderse de algunos de sus negocios más lucrativos, estaríamos frente a una resolución histórica. Queda claro que aún no se ha dicho la última palabra, pero los de Sundar Pichai tendrán mucho trabajo que hacer para evitar cambios tan profundos en su estructura corporativa.