En apenas dos semanas, el Pixel Watch pasó de ser uno de los dispositivos más esperados del mercado a uno de los más ninguneados por la prensa y el público. Y la culpa es de Google, y de nadie más. El anuncio del primer smartwatch de los de Mountain View ha sido de los más insípidos que hemos visto en mucho tiempo, y el paso de los días no ha colaborado demasiado para cambiar ese sentimiento.

¿Qué sabemos del Pixel Watch hasta el momento? Prácticamente nada. Durante el Google I/O solamente pudimos ver su diseño —bastante insulso, por cierto—, que ya conocíamos por una dudosa filtración, y conocer un puñado muy pequeño de sus características relacionadas al uso de Wear OS 3.0 como sistema operativo. La tabla completa de especificaciones técnicas aún es un misterio, lo mismo que su precio; y tenemos largos meses por delante antes de verlo en acción, ya que recién saldrá a la venta en otoño, con los próximos móviles Pixel.

Como decía al comienzo, el correr de los días no ha sido particularmente beneficioso para el Pixel Watch. La semana pasada les contamos que el reloj integraría un chip Exynos 9110, de 2018; el mismo que Samsung utilizó en el Galaxy Watch original. Lógicamente, esto ya hizo arquear las cejas a más de uno. Las dudas sobre el rendimiento que puede ofrecer un hardware que ya se puede catalogar de antiguo, no se hicieron esperar.

La semana pasada aparecieron más detalles extraoficiales que hablan de la aparente inclusión de un coprocesador, así como la implementación de 32 GB de almacenamiento interno y una cantidad de memoria RAM no especificada pero que superaría los 1,5 GB del Galaxy Watch 4. Sin embargo, nada de esto ha sido suficiente para romper el sentimiento de indiferencia que ahora existe en torno al Pixel Watch.

¿Google arruinó la presentación del Pixel Watch?

Google Pixel Watch

Los rumores de un Pixel Watch existen desde hace 4 años, al menos. Pero lo poco que se ha mostrado durante su presentación da a entender que ni siquiera Google sabe muy bien qué hacer con él o cómo promocionarlo. Y vuelvo sobre lo mismo, que un dispositivo del que se esperan novedades desde hace tanto tiempo ni siquiera sea anunciado con una ficha técnica completa, es incomprensible.

Ojo, esto no quiere decir que el Pixel Watch esté condenado a ser un mal producto. Nada más lejos de la realidad. Pero Google ha dejado pasar la chance de darle algo al público con qué ilusionarse. Si lo más relevante que se conoce de tu primer smartwatch es que llegará con un chip ridículamente antiguo, evidentemente tu anuncio no se ha planteado correctamente y está sembrando dudas entre los potenciales usuarios.

Cuando Google y Samsung se aliaron para fusionar Wear OS y Tizen, muchos nos alegramos. Al fin y al cabo, lo vimos como un paso adelante en la búsqueda de una plataforma que realmente rivalizara con Apple y watchOS. Pero hoy no podemos estar demasiado seguros de que el Pixel Watch realmente dé la talla y es, justamente, por su pésima introducción ante el público.

Los de Mountain View han desperdiciado una oportunidad de oro para acallar las voces que critican la falta de un competidor digno al Apple Watch, al menos en los meses previos a su lanzamiento formal. Tal vez la historia cambie de aquí al otoño, pero el panorama no parece demasiado sencillo; más cuando Google debe demostrar que puede convertir al Pixel Watch en la piedra base de una familia de productos sostenible en el tiempo.