A unos días de perder el juicio contra Epic Games, Google se anotó una victoria temporal que le garantiza mantener cerrada su tienda de aplicaciones en Android. El gigante tecnológico consiguió que el juez pausara la orden de abrir la Play Store a tiendas de terceros, al menos hasta que un tribunal de apelaciones revise el caso.
El juez James Donato otorgó una suspensión administrativa temporal a la medida que la obliga a abrir la Play Store a la competencia. Donato accedió a la petición de Google de pausar la orden, argumentando que no era tiempo suficiente para tratar de mitigar los "riesgos graves". El juez había establecido como fecha límite el 1 de noviembre de 2024, sin embargo, la tecnológica tendrá un respiro para apelar el veredicto.
De acuerdo con Reuters, el juez Donato retrasó la orden judicial para permitir que la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos considerara una solicitud separada que hizo Google. Hace unos días, el gigante tecnológico pidió a la Corte que detuviera los cambios requeridos por el juez Donato, ya que "representaban una amenaza" para la capacidad de proporcionar una experiencia de usuario segura y confiable.
"Estamos complacidos con la decisión del Tribunal de Distrito de pausar temporalmente la implementación de los remedios peligrosos exigidos por Epic, puesto que la Corte de Apelaciones considera nuestra solicitud de pausar aún más los remedios mientras apelamos", declaró Google en un comunicado de prensa.
De no haberse otorgado la suspensión, Google habría tenido que abrir la Play Store a las tiendas de terceros el 1 de noviembre. La medida impuesta por Donato le exigía cambios en su comportamiento monopólico, como permitir que tiendas de terceros, medidas de pago alternativas y enlaces a descargas de aplicaciones fuera de Google Play.
Google quiere revertir el veredicto y mantener la Play Store cerrada
En una hoja informativa enviada a medios, Google señala que el veredicto tendría consecuencias negativas para los usuarios de Android. Al igual que Apple, la tecnológica está jugando con la carta del miedo para advertir que cambiar las reglas representa un riesgo a la seguridad de sus usuarios.
Según Google, permitir las tiendas de aplicaciones de terceros en la Play Store — como la Epic Games Store o Microsoft Store— dañaría la privacidad y seguridad. "Dar acceso a cientos de tiendas de aplicaciones de Android reduce el control de los desarrolladores sobre la distribución de aplicaciones y pone en riesgo a los usuarios", afirma la compañía.
Google también señala que ofrecer enlaces a descargas de aplicaciones externas es peligroso, al igual que permitir medios de pago alternativos. "Apresurar la implementación de remedios aumentará los riesgos para los usuarios, los desarrolladores y los fabricantes de dispositivos", dijo la empresa.
Aunque existe una pizca de verdad en algunos de sus argumentos, la Play Store nunca se ha distinguido por ser un bastión de la privacidad y seguridad. Basta echar un vistazo a la cantidad de aplicaciones fraudulentas o malware que se filtran en la tienda de aplicaciones de Android cada año. Un ejemplo de ello son las apps de préstamo «gota a gota» que siguen operando en México y otros países de América Latina, pese a la prohibición de Google.
La buena noticia para los ejecutivos de la empresa es que no estarán obligados a cambiar las reglas de Google Play, al menos hasta que concluya el proceso de apelación.