Estados Unidos ha dado un nuevo paso para prohibir la importación y venta de coches chinos o que usen tecnologías desarrolladas por el gigante asiático. La Casa Blanca anunció este lunes que, junto con el Departamento de Comercio, ha presentado una propuesta de reglamentación que ya está haciendo bastante ruido.

La normativa en cuestión busca el bloqueo de "ciertos sistemas de vehículos conectados diseñados, desarrollados, fabricados o provistos por entidades con un nexo suficiente con la República Popular de China y Rusia". Básicamente, Estados Unidos quiere prohibir el ingreso y la comercialización de todos aquellos coches que utilicen software y hardware chino.

La administración estadounidense hace especial énfasis en los sistemas de conectividad de los vehículos que permiten su interacción con el mundo exterior. Esto significa que, si la normativa se aprueba, los coches que incluyan conectividad WiFi, celular, satelital, Bluetooth y sistemas de conducción automatizada de desarrollo chino no se podrán importar y vender en el país.

Estados Unidos considera que los coches conectados procedentes de fabricantes chinos o rusos son "amenazas particularmente agudas". La Casa Blanca y el Departamento de Comercio sostienen que las tecnologías en cuestión se pueden usar para labores de espionaje y sabotaje que representan un peligro para la seguridad nacional.

Específicamente, mencionan que los sistemas de navegación y las cámaras de los vehículos pueden registrar y transmitir información sensible tanto de los usuarios como de la infraestructura estadounidense. Y hasta afirman que los automóviles podrían ser controlados o desactivados de forma remota para provocar accidentes o bloqueos en las carreteras.

Vale aclarar que la prohibición de Estados Unidos a los coches chinos o a los que usen su tecnología no se aplicaría de inmediato. Financial Times reporta que la Casa Blanca creará un borrador final de la normativa pasados 30 días dedicados a comentarios públicos. La idea de Joe Biden es que la reglamentación se publique antes de finalizar su mandato presidencial.

La prohibición de EE. UU. a los coches chinos no se aplicaría de inmediato

Xiaomi SU7 precio | Estados Unidos prohibirá los coches con software y hardware chino

La medida apunta a que el bloqueo al software chino entre en vigencia a partir de los coches modelo 2027. En tanto que para el hardware será a partir de los modelos 2030. En el caso de que las unidades no cuenten con modelos identificados según su año de producción, el veto se aplicará desde el 1 de enero de 2029.

Un punto a tener en cuenta es que la prohibición a la venta e importación no aplicará únicamente a los coches que lleguen desde el mercado chino, sino también a los componentes de sistemas de conectividad vehicular (módulos WiFi, Bluetooth, etc.) que fabricantes estadounidenses intenten ingresar desde el gigante asiático.

El Departamento de Comercio indica que las empresas norteamericanas que produzcan vehículos a baja escala podrán ser exceptuadas de la prohibición para evitar una "disrupción innecesaria". Pese a ello, no se ha especificado qué requisitos tendrán que cumplir. De todos modos, la decisión ya genera dudas sobre cuán amplio puede ser su alcance real en la industria automotriz norteamericana.

Esta no es la primera medida drástica que toma Estados Unidos para evitar el desembarco de los coches chinos en su mercado. En mayo pasado se anunció que los aranceles a los vehículos eléctricos subirían del 25 % al 100 %. Además, las tarifas a las baterías de iones de litio para coches eléctricos y no eléctricos serían más del triple que las actuales.

Gina Raimondo, secretaria de Comercio de EE. UU., dijo que la situación de Europa, donde los coches eléctricos chinos tienen gran presencia, es una advertencia, recoge Financial Times. "Conocemos el manual chino. Ellos subvencionan, así que no vamos a esperar hasta que nuestras carreteras estén llenas de [sus] vehículos y el riesgo sea extremadamente significativo", indicó.