Desde los años 80, una DANA no había golpeado la Comunidad Valenciana como lo ha hecho la que aún sigue desplazándose por España. Hasta el momento se han contado 51 muertos, pero podrían ser más, pues sigue habiendo muchas personas desaparecidas y, además, hay localidades a las que no se ha podido acceder ni establecer comunicación con sus alcaldes. Parece que la DANA ha dado un necesario respiro a los valencianos, pero aún no se ha marchado. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), no se espera que nos abandone hasta este jueves. Mientras tanto, puede dejar episodios de lluvia y tormenta muy intensos en otras partes del país. Podría haber riesgo de inundaciones, así que hay que prestar atención.
De momento se ha activado la alerta naranja en el norte de Castellón y las campiñas sevillana y gaditana. Se calcula que la DANA podría descargar en 12 horas una cantidad de 100 mm de agua en Castellón y 80 mm en las dos campiñas andaluzas. Es mucho menos de los 500 mm que se han descargado en Valencia, pero igualmente mucho. Por otro lado, habrá más de 100 alertas amarillas en distintas regiones del país, especialmente en zonas de Andalucía Occidental, Cataluña, Navarra, Castellón, Soria, la Rioja, Aragón y el sur de Extremadura.
Por suerte, no parece que la situación vaya a ser tan dramática como en Valencia y Castilla la Mancha. Sin embargo, habrá episodios de tormentas, granizo y fuertes vientos por los que se recomienda a la población que se informe de la situación en su zona y evite situaciones de riesgo. Aún nos quedan 24 horas de DANA y ya nos ha demostrado que, con ella, toda precaución es poca.
El terrible poder destructivo de la DANA
A veces asociamos el término de DANA con algo nuevo, que no se producía en el pasado. Sin embargo, siempre ha habido Depresiones Aisladas en Niveles Altos. Si no se hablaba de ellas es porque en el pasado se conocían coloquialmente como gotas frías. El nombre DANA es más correcto y más concreto, pues en realidad el de gota fría es un término más amplio. Pero dejando a un lado la nomenclatura, ¿por qué se dan esas tormentas tan terribles cuando llega una DANA?
Veamos primero cómo se producen. Todo empieza a niveles altos de la atmósfera, a unos 9.000 metros de altura, donde suele haber unas intensas corrientes de aire que se desplazan a gran velocidad. Cada zona tiene las suyas. En España, por ejemplo, nos vemos influenciados por la corriente o chorro polar, que se forma en capas altas de la troposfera, circulando de oeste a este, mientras separa el aire polar frío del tropical cálido.
Estas corrientes tienen ondulaciones que, en algún momento, pueden estrangularse y separarse del resto. Como cuando a base de girar una rama llega un momento en el que se rompe y se separa un extremo.
Como resultado, se forma una bolsa de aire frío con circulación cerrada, rodeada de aire más cálido. Cuando el aire frío y cálido chocan entre sí, se producen precipitaciones y tormentas. Así nace la DANA. Son comunes sobre todo al final del verano y durante el otoño. Algo importante es que las DANAS suelen formarse al sur de la corriente de chorro. En el caso de la corriente polar, esta es la zona de España, por lo que es lógico que sean frecuentes aquí. Por lo tanto, no son algo nuevo, pero a la vista está que cada vez son más intensas, ¿cuál es el motivo?
El agua del mar como combustible de las lluvias torrenciales
En los últimos años la temperatura del agua del Mediterráneo ha subido muchísimo. Eso provoca que haya más vapor de agua circundando la superficie del mar. Como resultado, se forman más nubes, cargadas de mucha agua y energía, por lo que la DANA puede ir acompañada de lluvias mucho más torrenciales y grandes tormentas eléctricas.
Cuidado con la DANA en las próximas 24 horas
Según las predicciones de la AEMET, la provincia que más podría sufrir los próximos coletazos de la DANA es Castellón. No obstante, también se teme mucho por Tarragona, Sevilla y Cádiz. Si te encuentras en alguna de esas zonas, recuerda tomar precauciones. No salgas de casa si no es estrictamente necesario, mucho menos en coche. Aléjate de playas, ríos y embalses. Evita las corrientes de aire en casa asegurando puertas y ventanas y, si aun así estás fuera de casa cuando llegue la tormenta, no te refugies bajo árboles, cornisas o cualquier objeto elevado.
Finalmente, como medida de precaución previa a la tormenta, ten cuidado con dónde aparcas tu coche. Intenta que esté alejado de las masas de agua.
Esperemos que en este caso la situación no sea tan grave como la de Valencia. No parece que vaya a ser así, pero es importante prevenir.