El MacOS X introduce un nuevo sistema de uso de íconos fotorealistas que soportan miles de colores y se pueden ampliar hasta 128 x 128 pixeles (como el de la derecha, correspondiente al Final Cut Pro), un cambio en la materia que no se había hecho en años. Tanto el MacOS como Windows siempre usó íconos de 32 x 32 pixeles. Poco después de que el mundo supiera de esta nuevo uso y características de los usos en el nuevo sistema operativo de Apple, Microsoft buscó una forma similar, aunque menos estudiada y contrató a Iconfactory para hacer unos íconos que lejos de ser útiles parecen caricaturas de los clásicos My Computer, Recycle Bin, Internet Explorer, etc.
Hace unas semanas surgió una discusión en Cadius sobre el uso de íconos en MacOS X, sobre como estos restan usabilidad al uso del sistema operativo debido a que a tamaños pequeños, los íconos no se distinguen bien y obviamente culpando a Apple. En este artículo vamos a demostrar porque el nuevo uso de íconos hacen una experiencia más agradable a los usuarios del MacOS X.
Aquí se muestran dos íconos de programas del MacOS X. El de la izquierda son los System Preferences del X (equivalente a Control Panel) y a la derecha el de iconCompo. Los dos íconos están en su máximo tamaño (128 x 128 pixeles). En los dos casos (no contemos la estética) se puede apreciar el logro de los detalles por medio del Quartz layer que se basa en vectores de PDF.
Ahora veamos los mismos íconos de la forma en que se despliegan dentro de los folders por default:
Como íconos el de iconComp falla en su función, debido a que el diseño esta hecho de tal forma que solo sea reconocible a tamaños grandes, en cambio el de System Preferences es totalmente reconocible al tamaño, cumpliendo totalmente su función.
Con este ejemplo llegamos a la primera conclusión: La falla de cumplimiento de los nuevos íconos del X no es culpa de Apple sino del diseñador. Es casi irónico que el ícono de iconCompo no cumpla su función, ya que el programa es para diseñar íconos.
En la misma discusión, Esteban Escrig, un consultor en experiencia del usuario de Emergia asegura:
"La fuerza del icono está en su simplificación, en su esquematización de las líneas generales del objeto represetado. El pixelado en tamaños pequeños se hace indispensable para poder entender el icono. El arte de hacer iconos de 16x16 o 32x32 que parezcan algo y que se diferencien del resto no tiene nada que ver con diseñar un icono a base de vectores. Las fuentes en pantalla, a partir de cierto momento dejan de representarse pixeladas porque ya se pueden leer bien, lo mismo debería ocurrir si se emplean los iconos mega-realistas. Y mejor aun sería que un icono tuviera varias representaciones: solo texto (por accesibilidad), 32x32 y vectores."
Esteban pierde el punto total del uso de los íconos. Los íconos están hechos para representar un programa, archivo, directorio o cualquier objeto en el sistema operativo, mientras mejor sea la representación de este, más fácil para el usuario. El sistema de íconos de MacOS X en que se permite transparencias, tamaños diferentes de íconos, y uso de miles de colores hace más fácil la representación de objetos en el SO por medio de íconos (siempre y cuando haya un buen diseño obviamente).
Los usables siempre insisten en la falta de diseño para lograr mejor usabilidad, cosa que es totalmente falsa y es una tendencia que todavía no entiendo. La fuerza del ícono se basa en el buen diseño. Un buen ejemplo en este caso es el del programa Proteus (derecha).
Posiblemente el concepto de simplicidad (que deberiamos llamar minimalista y no simplista) pudo haber sido útil en las épocas que el video de las computadoras usaban resolución y definición baja, actualmente todas las Macintosh en que se puede usar el MacOS X no tienen este problema, todo lo contrario. De hecho el uso simplista y falto de diseño en nuevos sistemas operativos pueden causar todo lo contrario a lo que asegura Esteban es el ícono de Mozilla. Grande o pequeño el ícono por su falta de diseño no identifica claramente que este pertenece al Mozilla.
Así llegamos a la segunda y final conclusión: El MacOS X permite un mejor uso, diseño y representación de íconos, por medio de las herramientas que el OS X nos hace disponibles para lograr esto: tamaños diferentes, transparencias, uso de vectores y miles de colores.