Días atrás, Xbox anunció el cambio tecnológico más importante en la historia de Halo con la adopción de Unreal Engine 5 como motor gráfico de sus próximos juegos. Esto permitirá que Halo Studios, antes 343 Industries, se despida del anticuado Slipspace Engine e inicie una etapa completamente renovada. Pero esto también ha significado decirle adiós a otros proyectos de la saga, como el battle royale de Halo.
A comienzos de este año se conoció que Microsoft había cancelado el battle royale de Halo, tras dedicarle unos dos años a su desarrollo. Si bien los de Redmond nunca se pronunciaron públicamente al respecto, se especuló con que la decisión podría estar relacionada con la hipotética migración al Unreal Engine de Epic Games, que por ese entonces aún no se había oficializado.
Sobre el proyecto en sí, conocido internamente como Tatanka, nunca se supo demasiado. Sí era un hecho que el desarrollo estaba en manos de Certain Affinity, y uno de sus exdirectivos ahora ha confirmado que el battle royale de Halo era una idea ambiciosa y que podría haber tenido gran impacto sobre la saga.
Mike Clopper, quien se desempeñó como director de juegos en Certain Affinity antes de continuar su carrera en Raven Software, publicó algunos detalles de su experiencia en dicha propuesta en su perfil de LinkedIn (vía Insider Gaming). "Lideré un gran equipo de diseñadores que trabajó en el cancelado modo battle royale de Halo. Creo que pudo haber sido un punto de inflexión para la franquicia. Nos encantó jugarlo, y trabajar en él fue una experiencia fantástica a pesar de su cancelación", remarcó.
El battle royale de Halo pudo ser un punto de inflexión para la saga
Clopper no especifica mucho más sobre el battle royale de Halo y qué elementos podrían haber llevado a que fuera un golpe sobre la mesa. La realidad es que la noticia de la cancelación de esta modalidad no generó demasiada decepción entre los fanáticos, pues estos esperaban que 343 Industries priorizara sus esfuerzos en otras aristas.
El desarrollo del battle royale de Halo se llevó a cabo en un momento bastante complejo para la franquicia, tras la llegada al mercado de Halo Infinite. Si bien dicho juego recibió buenas críticas en su campaña, su multijugador fue un desastre y provocó múltiples retrasos en su cronograma de lanzamiento de nuevos contenidos.
A los responsables de la saga les llevó unos dos años mejorar la calidad del multiplayer, y en ese período el interés por un battle royale de Halo decayó de forma considerable. De hecho, expertos de la industria lo consideraron un proyecto innecesario y con bajas probabilidades de éxito. En especial, porque le tocaría ganarse un lugar dentro de un mercado saturado con alternativas ya establecidas y de gran popularidad. Entre ellas, Fortnite, Call of Duty: Warzone o PUBG, por solo mencionar algunas.
El battle royale de Halo no habría sido el único título de la saga cancelado tras iniciar el proceso de transición a Unreal Engine. Según una reciente filtración, Halo Infinite 2 también estaba en desarrollo cuando se decidió descartarlo, y no se sabe si el proyecto podría retomarse en el futuro.