Deadpool y Lobezno se verán las caras el 25 de julio en cines. Los personajes de Ryan Reynolds y Hugh Jackman debutan en el Universo Cinematográfico de Marvel con una película que aspira a romper múltiples récords en taquilla. En los tráileres, los dos se han enfrentado a muerte aprovechando sus habilidades regenerativas. Pero aunque muchos no lo recuerden, esta no será la primera vez en la que ambos se claven las garras y katanas. Ya lo hicieron hace nada menos que 15 años.
Concretamente, fue en la película X-Men orígenes: Lobezno, del año 2009. Aquella cinta exploraba en profundidad la historia de Logan. Y en ella se presentaron a varios personajes más. Entre ellos, una primera versión de Deadpool que también interpretó Ryan Reynolds. Tanto él como Hugh Jackman se hicieron muy amigos, pero la historia de sus personajes fue muy distinta a la que conocemos hoy en día.
Wade Wilson era un mutante con una enorme agilidad, reflejos y fuerza sobrehumana. Se convirtió en mercenario gracias a sus habilidades tanto con armas de fuego como con espadas. Durante la Guerra Fría, combatió junto con Logan, Víctor Creed y otros superagentes reclutados por William Stryker en lo que se conoció como el Equipo X. Pero, a pesar de su talento, este Deadpool también era un bocazas que ponía de los nervios a todo el mundo. Al menos hasta que su cadáver, asesinado por Creed, cayó en las manos del propio Stryker cuando el grupo se disolvió.
El villano comenzó a experimentar con Wade en un proyecto conocido como Arma XI o Deadpool. Para convertirle en su guerrero definitivo, le implantó las habilidades de otros mutantes. Por ejemplo, contó con la visión láser de Cíclope o con la regeneración y las garras retráctiles de Lobezno. En lugar de tres cuchillas, lo que sacaba de sus brazos eran dos enormes hojas estilo katanas. Porque, a su vez, Stryker le puso un esqueleto de adamantium. Y, eso sí, le quitó la boca cosiéndole piel por encima para que no pudiera hablar y soltar más chistes.
La pelea entre Deadpool y Lobezno
En el final de la película, Logan consigue rescatar a los mutantes presos y Stryker activa su Arma XI pese a no estar totalmente lista. Así, Deadpool y Lobezno terminan enfrentándose en una batalla campal. El personaje de Hugh Jackman, gracias a la ayuda de su hermano, acaba por derrotar a Wade cortándole la cabeza, que cae por la torre de una central nuclear, destrozándola con sus rayos láser y provocando un accidentado desenlace.
Eso sí, más adelante se descubre que, en realidad, Deadpool ha logrado sobrevivir, con su cuerpo buscando su cabeza y sus ojos abriéndose. De nuevo con boca, proclama un "Shh" con el que el filme llega a su fin. La acogida de esta versión, eso sí, fue bastante mala. Este Deadpool no era ni mucho menos lo que los fans esperaban del personaje. Por eso, desde 20th Century Fox no le volvieron a incluir en sus películas. Por el contrario, la compañía reinició su historia con las nuevas entregas que, esta vez sí, fueron increíblemente bien recibidas.
La tercera de ellas, Deadpool y Lobezno, se estrena en cines el 25 de julio.