En algunos países de América, pero en especial en EE. UU. y Canadá, la leyenda de Bloody Mary es muy conocida. Se trata de un bulo urbano que asegura que si cualquiera repite tres veces frente a un espejo, el siniestro apelativo, recibirá la visita de un espectro ensangrentado que le asesinará. Lo que, con diferentes variaciones, es el mismo rumor adolescente que corre por Inglaterra y en algunas regiones de Escocia.
Aunque parezca la premisa de una película de terror serie b (que lo fue, en 2005), lo cierto es que esta leyenda urbana tiene un origen más terrenal. Aunque, sin duda, igualmente escalofriante. A mediados del siglo XVI, la reina Maria I de Inglaterra fue apodada Bloody Mary, debido a la campaña de terror que implementó durante su mandato. Eso, en un intento de erradicar por completo a los protestantes. La monarca envió a la hoguera a más de 300 víctimas durante las Persecuciones Marianas. Lo que la convirtieron en una figura odiada y temida, que, incluso, pobló las pesadillas inglesas luego de su muerte.
De modo que la leyenda de Bloody Mary, parece la progresión natural del pánico que causaba la reina inglesa, a quien se acusó de incluso perseguir a los protestantes desde el más allá. Claro está, no es el único caso en que un caso real sostiene una leyenda urbana, se convierte en una o parece ser su origen. Te contamos cinco que en la actualidad forman parte de las historias más espeluznantes de la cultura pop. Del origen de un payaso diabólico al misterioso protagonista de una historia siniestra. Todo para que puedas comprobar por ti mismo, lo extraño que puede ser el mundo de la cultura pop.
La identidad de It (Eso)
En 1986, se publicó la que se considera una de las novelas fundamentales del terror actual. Se trata de It (Eso) de Stephen King, cuya alargada sombra aterrorizó no solo a los lectores en su oportunidad, sino también a las generaciones siguientes. Todo, gracias a su impacto en el género de terror y después a las adaptaciones de la historia, que llegaron a la televisión y al cine en 1990 y 2017, respectivamente.
Razones no faltan. El centro de la historia, es una de las criaturas más terroríficas que se recuerden en la literatura y en el cine. Pennywise, es una entidad interdimensional, capaz de hacer realidad los peores temores. Lo que hace de los niños y adolescentes, sus víctimas más apetitosas. Un escenario de horrores que el libro cuenta a detalle. Y mucho más, que hace énfasis en que la violencia de Pennywise parecía solo saciarse en los horrores, el sufrimiento y las lágrimas de los más desvalidos.
Sin embargo, lo más terrorífico es que la criatura podría estar inspirada en un asesino en serie real. John Wayne Gacy fue un criminal que violó y mató al menos a 33 hombres, en su mayoría adolescentes y niños, entre 1972 y 1978. Uno de sus rasgos distintivos, era vestirse como un payaso y de hecho, uno muy parecido a la versión que describe Stephen King en el libro.
La verdad de un libro escalofriante
John Wayne Gacy se valía de este alter ego, para confundirse entre eventos de beneficencia infantiles y otras celebraciones semejantes en Chicago, ciudad en la que residió durante su época en activo. La leyenda urbana asegura que siendo un caso conocido, evidente y muy publicitado en Norteamérica, lo más probable es que el escritor tomó al infame asesino como fuente de inspiración para su obra. ¿Es verdad?
Aunque es una hipótesis intrigante, lo cierto es que no hay el menor indicio concreto que sea cierta. Más allá de las notorias similitudes entre el personaje y el asesino, Stephen King jamás indicó que se trate de su fuente de inspiración. De hecho, en una entrevista del 2013, se le preguntó acerca de su inspiración para su terrorífico monstruo. A lo que respondió que solo intentó llevar a otra dimensión del terror a los payasos, clásico ingrediente de las pesadillas infantiles.
Los fantasmas de la tragedia en Fukushima
El 11 de marzo de 2011, se produjo en la región de Fukushima (Japón), un terremoto de magnitud 9,1. Lo que provocó, además, un tsunami e incluso, afectó de manera grave la planta nuclear de la región. El resultado fue 22 000 personas muertas, además de más de 100 desaparecidos. La terrible circunstancia provocó que la pacífica vida en la zona, se viera afectada de manera total. Tanto como para provocar movilizaciones e incluso estudios, acerca de la situación anímica de los sobrevivientes a lo ocurrido.
No obstante, uno de los fenómenos más llamativos y siniestros, son las versiones que aseguran que la catástrofe dejó a su paso una serie de sucesos inexplicables. Se trata de los llamados fantasmas de Fukushima. Según la versión de los residentes en varios de los lugares de la tragedia, es común ver apariciones breves, pero reconocibles, de los que murieron durante el año 2011. La mayoría, piden ser llevados a su casa o insisten en ver a sus familiares sobrevivientes. Las historias guardan el mismo patrón y se repiten con frecuencia.
Los testimonios se han hecho tan recurrentes, como para resultar atemorizantes y por supuesto, parte de la cultura popular. De un capítulo en la serie de Netflix Misterios sin resolver hasta diversas hasta diversos reportajes que dan cuenta del fenómeno como parte del estrés postraumático de los sobrevivientes. Lo cierto es que la experiencia se ha vuelto parte de las grandes leyendas urbanas actuales y una de las más misteriosas. ¿Hay algo de real en los relatos? En opinión de psiquiatras y otras ramas de la salud mental, solo se trata de una proyección de la angustia y el miedo que padeció la región. Una larga secuela que todavía se mantiene viva.
La identidad de la protagonista de ‘Lolita’
El libro Lolita del escritor Vladimir Nabokov, publicado en 1955, es uno de los más controversiales del mundo de la literatura. La historia de Humbert Humbert y su obsesión por Lola, una niña de doce años, ya forma parte de la cultura universal. Y de hecho, se reconoce como una combinación entre un suceso esencialmente perverso y una prosa privilegiada, lo que hace del libro, una brutal mirada acerca del deseo corrompido y la pederastia.
Pero lo más escalofriante, es que el relato podría estar basado, al menos, de manera parcial, en una historia real. En 1948, Sally Horner de once años, fue secuestrada de su hogar en New Jersey sin que se tuviera el menor indicio de lo que había ocurrido. Dos años después, la policía finalmente pudo encontrarla: había sido secuestrada por Frank La Salle, un exconvicto pederasta. Por casi todo ese tiempo, el criminal se dedicó a viajar por el país en compañía de la niña, a la que hacía pasar por su hija y sometió a todo tipo de abusos.
Una historia con un final trágico
Una vez liberada de su captor, Sally Horner fue devuelta a sus padres y Frank La Salle, condenado a 35 años de prisión, lugar en el que moriría cumpliendo sentencia. Por otro lado, su víctima terminaría por morir en un trágico accidente automovilístico en 1952. Lo que convirtió al suceso, en una historia trágica que se volvió después, parte de los rumores que rodeaban a Lolita. Pero, ¿es, como se ha dicho, la fuente de inspiración de Nabokov?
La probabilidad es muy alta, aunque el mismo escritor jamás lo admitió. Con todo, al momento de su muerte, se encontró entre sus pertenencias un cuaderno con los titulares de la historia. Lo que hace suponer, que a pesar de no indicar era la fuente de inspiración directa, sí tomó algunos de los elementos de la dura circunstancia para su libro.
Los perros aterradores de Chernóbil
El 26 de abril de 1986, la explosión del reactor 4 de la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, provocó que la planta núclear de Chernóbil sufriera un grave accidente. Lo siguiente que ocurrió, fue los intentos del por entonces Unión Soviética de mantener bajo control la situación y además, evitar se hiciera peor. Pero a pesar de que lo logró, lo cierto es que la contaminación radiactiva hizo inhabitable la zona alrededor de la central y el pueblo adyacentes por milenios.
Décadas después del suceso, hubo rumores acerca de lo que podría haber ocurrido con las posibles mutaciones de fauna y flora en el territorio. Lo que abarcaba de aves monstruosas, jaurías de perros salvajes con aterradoras malformaciones y hasta sobrevivientes, convertidos en monstruo. Todo esto, en la llamada Zona de Exclusión. Esta, engloba un radio de 30 kilómetros alrededor de la planta, abarcando unos 5.200 kilómetros cuadrados y aísla por completo a los lugares más críticos del incidente. Algo que la película Atrapados en Chernóbil (2012), transformó en un argumento de terror serie b. Pero, ¿hay algo de cierto en el tema?
La respuesta obvia es que, por supuesto, todo se trata de leyendas urbanas exageradas e infundadas. De hecho, durante el estreno de la cinta mencionada, Centros de Amigos de Chernóbil, de Estados Unidos, se quejaron por el argumento, considerándolo irrespetuoso para víctimas y sobrevivientes. No obstante, hay algo de cierto en las versiones sobre las mutaciones. En 2023, se llevó a cabo una investigación de campo que demostró que la fauna actual en la zona, tiene una genética distintiva que le permite sobrevivir a entornos degradados. Lo que marcó un hito en la investigación de tales fenómenos en la actualidad.
El niño de ‘El Exorcista’
El 5 de mayo de 1971, el libro El exorcista, de William Peter Blatty, se convirtió en un nuevo hito del terror. La historia — que en 1973 llegaría al cine — contaba cómo una niña pequeña, hija de una actriz, terminaba poseída por un demonio en medio de la muy moderna Georgetown. Lo que provocaba que la madre, tuviera que recurrir al antiquísimo Ritual Romano, en busca de salvar su vida.
La singular premisa causó furor y pronto se volvió una obsesión mundial. Y se llegó a rumorear que se trataba de un caso real. Lo que, finalmente, el escritor confirmó, al explicar que se había basado en parte en la historia de un exorcismo efectuado en 1949 y del que Blatty escuchó en 1950.
Para el momento de la publicación del libro, se especuló con que la historia literaria era estrictamente detallada con respecto a la original y que formaba parte de los archivos de la sacristía de Mount Rainier, Maryland. Además, que contaba la historia de Regan Mannheim, centro de un largo proceso 19 de abril de 1949. Pero, ¿es real el rumor?
En realidad, la historia es más simple. El verdadero niño exorcizado fue Ronald Edwin Hunkeler, que sufrió delirios y síntomas inexplicables. Después de un ritual católico, el pequeño de doce años mejoró. ¿Lo más curioso? Al crecer, Hunkeler se volvió un ingeniero de la NASA, que trabajó para la misión Apolo 11 que logró un alunizaje exitoso. Se le considera, el principal creador de los paneles anticalentamiento, que envolvían la nave. Y que al momento del regreso del vehículo espacial, evitó que la nave pudiera despedazarse por el impacto contra la atmósfera.